Como lo prometido es deuda, en esta nueva entrada del blog te tratemos algunos interesantes ejercicios de estimulación adecuada para que practiques con tu bebe desde los cero hasta los tres meses. Hemos decidido agruparlos por área del desarrollo:
Alimentación: durante la lactancia
Háblale afectuosamente, cántale, arrúllalo o solo míralo fijamente.
Estimula la succión dándole a oler la leche que tengas en tu pezón.
Acércale tu pezón a sus labios y espera a que el inicie. Asegúrate de limpiar y secar el seno antes de alimentar.
Levantar y controlar la cabeza
Recuesta al bebé boca abajo sobre una superficie firme y extiende sus brazos.
Utiliza un objeto brillante o con sonidos graciosos para llamar su atención
Recuéstalo boca arriba. Con delicadeza y suavemente sus brazos y ayúdalo a levitarse hasta que quede sentado.
Sostenlo con firmeza. Recuéstalo de lado para que pueda incorporarse nuevamente.
Sobre una superficie dura y apoyado en sus antebrazos, boca abajo, acaricia o pasa tus dedos por los lados de la columna vertebral; baja desde el cuello hasta la cadera. Nunca lo hagas en el sentido contrario.
Carga al bebé para que empiece a sostener la cabeza.
Brazos y piernas
Boca arriba, extiende sus brazos con delicadeza hacia arriba, a los lados, abajo, crúzalos sobre su pecho.
Deja el brazo izquierdo arriba y el derecho abajo y así en viceversa.
Ve alternando la posición de sus brazos.
Acostado boca arriba; flexiónalas, teniendo las piernas estirada, suavemente.
En esa misma posición, toma sus brazos y piernas y muévele de un lado a otro; asegúrate que la cabeza siga el movimiento del cuerpo.
Hazle un masaje desde los hombros hasta la manos, y desde los muslos a los pies.
Acuéstalo, a lo ancho, en un hamaca y mécelo suavemente.
También puedes hacerlo con una sabana, boca arriba y con la ayuda de dos personas mas.
Motor fino
Evita que tenga las manos cerradas por mucho tiempo. Ayúdalo frotándolas con tus dedos desde el dedo meñique hasta la muñeca.
Con el pulgar y el índice, toma uno por uno, los dedos del bebé desde su comienzo y deslízalo hasta la punta.
Dale un jaloncito suave al terminar.
Para ayudarlo a subir sus manos; frota, con una toalla o una brocha, la palma de la mano hacia fuera extendiendo su dedo pulgar.
Si abre bien la mano pero no puede sostener un objeto, te recomendamos: doblarle sus dedos alrededor del objeto.
Con la ayuda de una sonaja, colócala en su mano y agítala varias veces para que el trate de imitar el movimiento.
Vigila para evitar que se golpee.
Ponlo boca abajo, por algunos minutos, para que pueda rasgar o arañar las cobijas.
Sin ropa, recorre el cuerpo, preferiblemente sin ropa, de tu bebe friccionando ligeramente y nombrado las partes de cuerpo.
Has lo mismo con diferentes texturas como: una brocha, un algodón.
Puedes hacerle cosquillas.
Ejercicios para estimular la sensibilidad del rostro
Pon tus pulgares justo en la frente del bebé y deslízalo, al mismo tiempo, hacia los lados.
Realiza este mismo ejercicio con sus mejillas, colocando tu pulgar en el centro de la nariz.
Para sus labios, haz el mismo movimiento, haciendo la forma de un bigote.
Visión y audición
Procura atraer su mirada observándolo con ternura.
Platícale y trata de que identifique de dónde viene el sonido; la fuente.
Para estimular la relación de la visión con la luz llévalo a lugares con diferentes iluminaciones.
Puedes intentar prendiendo y apagando la luz; ten cuidado pues puedes lastimar sus ojos.
Acuéstalo boca arriba en una superficie dura y segura.
Párate frente a él y empieza a llamar su atención con algún objeto llamativo, intenta que sea brillante.
Haz sonidos alegres o graciosos para cautivar su mirada.
Mueve el objeto de derecha a izquierda para que el bebé lo siga con su mirada.
Si no lo puede hacer, ayuda moviendo su cabeza.
Haz sonar objetos cerca de sus oídos; pueden ser campanas, cascabeles o la sonaja con la que juega
Siempre llámalo por su nombre.
Lenguaje
Imita todos los sonidos que el bebé haga, con un tono suave, para animarlo y que siga haciéndolos.
Obsérvale la expresión de su cara y comunícale tus sentimiento; amor.
Sonríele y háblale mientras satisfaces sus necesidades.
Aprende a identificar sus diferentes formas de llorar.
Cárgalo junto a tu pecho y si puedes cántale
Social
Durante esta etapa los bebés son capaces de responder, particularmente, a los tonos de la voz.
Intenta usar tonos de voz muy dulces y afectuosos.
Procura acariciarle, arrullarle y sonreírle cada vez que puedas.
Llámalo por su nombre en cada actividad que este realizando.
La familia es muy importante; intégralos para que todos puedan cuidar al bebé.
Dale mucho cariño; besos o masajes.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad, recuerda que en nuestra próxima entrada del blog te brindaremos algunos que podrás aplicar cuando tu bebe este más grande, no te los puedes perder. Recuerda que en Maria Helena puedes las mejores prendas para tu bebé, no olvides seguirnos en redes sociales como @mariahelenamodainfantil, encuéntranos en Facebook, Instagram y Pinterest.
Comentários