Seguimos en nuestra tarea de brindarte diferentes estrategias e ideas de estimulación adecuada para tu bebé; en esta nueva entrada del blog te tratemos algunos interesantes ejercicios para que practiques desde los cuatro hasta los seis meses. Esta vez también los hemos agrupado por área del desarrollo:
Motor grueso
Acuéstalo boca abajo, apoyado en sus antebrazos, sobre una superficie dura.
Colócate detrás del bebé, llama su atención con un juguete intentando que
gire hasta quedar boca arriba.
Colócalo a gatas y debajo de el, una toalla o cobija enrollada.
Muéstrale un juguete para que intente tomarlo hasta que se apoye en una sola mano.
Ponlo boca abajo y coloca un juguete un paso adelante.
Apoya la palma de tu mano en la planta de su pie, empújalo suavemente para ayudarlo a arrastrarse intentando llegar hasta el juguete.
Haz lo mismo con el otro pie.
Acuéstalo boca arriba y ayúdalo a que se siente, jálalo suavemente las manos.
Sienta al pequeño, con ayuda de muchos cojines para evitar que se vaya de lado.
Cuando le cambies el pañal, frota sus pies uno contra el otro y juega con sus manos ayudándole a aplaudir y a tocarse la cara.
Lleva sus manos hacia su boca y sus ojos para que las vea.
Lleva una de sus piernas hacia su estómago y sostenla con tu mano presionando el pie.
Haz esto con los dos pies y manos.
Siéntalo cuando lo estés alimentarlo, le estés hablando o vistiéndolo; deberá utilizar sus músculos para que pueda mantenerse sentado derecho.
Si ya se sienta por sí solo, enséñalo a usar las manos para detenerse y apoyarse en el piso.
Cuando esté sentado, con o sin apoyo, balancéalo hacia los lados, tomándolo de los hombros para que pueda tener un mejor equilibrio.
Haz el mismo ejercicio de atrás hacia adelante.
Motor fino
Coloca en su mano una sonaja u otro objeto pequeño que haga ruido; ayúdale a sacudirlo.
Cerca de sus manos mueve un juguete para atraer toda su atención; anímalo a tomarlo.
Ayúdalo llevándole sus manos hacia el juguete.
Puedes hacerlo hasta que lo alcance por sí mismo.
Una vez tenga el juguete en sus manos, deja que el pequeño lo examine y juegue; no te preocupes y permite que se lo lleve a la boca (asegúrate que este limpio).
Se creativo. Cuélgale objetos de colores llamativos, deberán estar a su alcance.
Toma su mano y toca, nombrando, las diferentes partes de su cuerpo. “Pie”, “Boca”, “Ojos”.
Ayudándolo a aplaudir frente a su cara.
Consigue objetos de diferentes texturas, esponjas, cucharas, papel, pasto; y estimúlalo a tocarlos.
Al hacerlo ve hablándole, puedes preguntarle cuál es el que más le gusta y explícale que es.
Lenguaje
Cuando el bebé empiece a gritar o a balbucear, imítalo y platica con él. Cuando le respondes los llamados lo motivas a comunicarse.
Es importante que le hables y le sonrías seguidamente, no te limites a hacerlo cuando lo estés alimentando o vistiéndolo.
Con un tono cariñoso llámalo por su nombre.
Social
Siempre que puedas premia el esfuerzo de tu bebé; no necesariamente deben ser cosas materiales, puedes hacerlo con una sonrisa, una caricia, o palabras llenas de amor.
A la hora de platicar, hazlo de frente para que así pueda ver tu cara.
Colócalo frente a un espejo y dile: “ Aquí ésta (decir su nombre), este eres tú”.
Con un pedazo de tela cúbrele la cara y espera a que de la quite, luego, tapa la tuya y aliéntalo a que te la quite.
Es muy necesario que acostumbres a tu pequeño a compartir con otras personas.
Hazlo reír, celebra su alegría y disfruta de su risa con toda la familia.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad, recuerda que en nuestra próxima entrada del blog te brindaremos algunos que podrás aplicar cuando tu bebe este más grande, no te los puedes perder. Recuerda que en Maria Helena puedes las mejores prendas para tu bebé, no olvides seguirnos en redes sociales como @mariahelenamodainfantil, encuéntranos en Facebook, Instagram y Pinterest.
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