Seguramente, de niño e incluso de adulto tuviste que vivir la experiencia que a muchos nos parece una pesadilla y es que nos da escalofríos de pensar en esa preparación psicológica que debemos hacer para poder sentarnos en esa silla y ver como poco a poco se va a cercando la aguja hasta tu hombro. Si tú o tus hijos no sufren en absoluto por la vacunación o sacada de sangre, ¡te felicito!, realmente eres mi ídolo. A pesar de que es una situación un poco traumática para algunos, en especial los niños, es algo que se debe hacer ya que son necesarias para mantener una excelente salud y estar prevenidos para cualquier enfermedad o resfrió.
Pero, ¿qué es una vacuna?
Es una preparación médica cuya función es generar en el organismo inmunidad frente a una enfermedad determinada, esto se obtiene debilitando el microorganismo que causa ese mal. Al ser aplicado en una persona, el cuerpo empieza a producir defensas que se encargaran de combatir la enfermedad. Esto estimula el cuerpo para que produzca anticuerpos qué actuaran, cuando sea necesario, protegiéndolo de futuras infecciones. Así, el sistema inmune estará en la capacidad de reconocer esa infección y tendrá las fuerzas para poder detenerlo y destruirlo.
Si llegaste a este blog es porque estás buscando información acerca de las vacunas de tu bebé, lo importante que son y los cuidados que debes tener después de ellas.
Antes de nacer, los pequeños adquieren mediante la placenta las defensas necesarias para poder protegerse cuando se vean enfrentados a posibles infecciones o enfermedades, en especial durante las primeras semanas de nacido; como todo, estas defensas duran muy poco y esa protección se va perdiendo. Sin embargo, esto varía dependiendo del tipo de organismo; enfermedades como la tos ferina, la inmunidad que se transmite por la madre, se mantiene apenas unas semanas, mientras que, en otros casos, como el sarampión pueden llegar a durar entre seis meses o un año.
Lo que nos lleva a la conclusión de que: es muy importante vacunar al niño en el momento adecuado y según las indicaciones del médico, para protegerlo de cualquier enfermedad.
De seguro has escuchado que hay muchas personas, incluso madres, que no recomiendan del todo las vacunas, pues les preocupan que estas no sean del todo seguras y que puedan llegar a ser dañinas, en especial si estamos hablando de nuestros hijos. No obstante, deberías saber que los beneficios que nos brindan las vacunas sobrepasan los riesgos.
Te puede interesar: Primer día de colegio, consejos para que los niños se adapten. Haz clic aquí.
Las enfermedades que se previenen con las vacunas
Difteria
Enfermedad neumocócica
Haemophilus influenza de tipo b (Hib)
Hepatitis A
Hepatitis B
Influenza (gripe)
Paperas
Poliomielitis
Rotavirus
Rubéola (sarampión alemán)
Sarampión
Tétanos
Tosferina (pertussis)
Varicela
Seguridad de las vacunas
La Academia Estadounidense de Pediatría, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Instituto de Medicina afirman que los beneficios que adquirimos en las vacunas son muy elevados, llegando a superar los riesgos.
En algunos casos, como lo son las vacunas del sarampión, las paperas, la varicela, la rubéola y la antigripal nasal, contienen sus virus vivos pero débiles.
Una persona debe tener el sistema inmune muy débil, para que este le produzca una infección, de lo contrario es muy poco probable que la vacuna produzca este efecto. Las personas que tienen un sistema inmunológico débil se les recomienda no recibir este tipo de vacunas que contienen el virus vivo.
Este tipo de vacunas, de virus vivos, son peligrosas para el feto de una mujer embarazada. Es por esto que las mujeres en estado de embarazo no deben recibir ninguna de estas vacunas. El médico o proveedor puede indicar el momento adecuado para aplicarlas.
Si una de tus preocupaciones es el timerosal, un conservante que se encontraba en la mayoría de las vacunas hace uno años atrás, acá te traemos unos datos que te servirán para no preocuparte por eso.
NINGUNA vacuna que se utilice hoy en día, tanto para niños como para los adultos, contiene timerosal.
Después de varios años de investigación, no se ha mostrado ningún vínculo entre el timerosal y el autismo, u algún problema de salud similar.
Entonces, ¿Son seguras las vacunas?
Sí, son muy seguras y eficientes. A pesar de ello, hay que tener ciertas precauciones con algunas, más específicamente, el momento adecuado para aplicarlas. El esquema de vacunación colombiana esta avalado por la sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) así que no deberás preocuparte por nada. Los riesgos de contraer una enfermedad por no aplicarse la vacuna son muchos más altos que la de contraer una reacción grave por vacunarse.
Conoce nuestro catálogo en linea. Es hora de hacer compras desde la comodidad de tu casa. Haz clic aquí.
*Envíos únicos para Bogotá*
Efectos secundarios
Algunas vacunas pueden tener efectos secundarios, por lo general encontramos: fiebre, dolor en la zona de la aplicación o salpullido. Son muy poco frecuentes y normalmente es por algún componente que contiene la vacuna. Nunca está de más llamar al médico si estamos teniendo efectos secundarios pues nos guiará y nos asesorará para que no se convierta en algo mucho más grande.
Lo más importante, el carné de vacunación
En este documento encontraremos el registro de dosis de vacunas aplicadas desde el nacimiento, es parte del historial de salud de la persona y se requiere para consultas médicas, cirugías, viajes nacionales e internacionales y para poder matricularse en las entidades educativas. En Colombia contamos con el carné para niños, para adultos y el certificado internacional de vacunación.
Te gustaría leer más acerca de las vacunas, cuáles son las que se deben aplicar desde el nacimiento hasta los primero años del bebé, cuéntame en los comentarios.
Comments